ALGARVE HOUSE

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El proyecto se ubica en el Algarve Portugués, en una zona residencial, programada para albergar principalmente segundas residencias de verano.

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La parcela presenta una topografía irregular, elevada entre tres y cuatro metros sobre la cota de acceso y con una importante pantalla de hormigón que la delimita en la trasera de la vivienda.

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El proyecto se ha configurado mediante la yuxtaposición de tres volúmenes maclados para albergar todo el programa requerido por el cliente. El volumen principal de dos alturas es el que nos recibe; a través de él accedemos al interior de la vivienda. Al abrir la puerta principal generamos un fondo de perspectiva hacia un espacio verde surgido de la macla y el movimiento generado para la composición formal de los volúmenes.

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En este nivel nos encontramos un dormitorio de invitados con un baño completo en su interior, un aseo de cortesía para dar servicio a la planta baja, un estudio, una sala para el disfrute de la lectura y la música.

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Si nos adentramos en el segundo volumen somos recibidos por el salón principal, diseñado con una doble altura para magnificar tanto el espacio interior como su visual desde el exterior. El juego de volúmenes ha sido concebido para que el exterior sea una traslación del interior. Al mismo tiempo se le confirió de una textura pétrea a sus muros exteriores para enfatizar aún más el movimiento y la continuidad de los espacios.

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​El salón juega en todo momento con las perspectivas y la relación entre los espacios verdes que rodean a la vivienda. Cada una de sus caras genera un fondo de perspectiva el cual vamos tomando a medida que nos posicionamos en cada una de los planos que generan el espacio.

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A todo movimiento le precede una visual directa con el exterior, buscando prolongar la vista, ensanchando sensorialmente el espacio que habitamos.

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Saliendo del salón nos adentramos en el último volumen que conforma visualmente el proyecto. Este volumen es la cocina, concebida como un espacio entreabierto al salón y con una altura intermedia a los otros dos volúmenes que le preceden. Su tamaño pretende albergar no solo la isla de trabajo sino también una segunda mesa para los almuerzos de la mañana. En este espacio generamos una visual donde la mirada va más allá del espacio conde nos encontramos, debido a que conecta mediante una sucesión de ventana más vacío más ventana, con el acceso principal de la vivienda.

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Llega el momento de acercarnos a la escalera, la cual ha sido diseñada como un elemento que viaja más allá de su propia funcionalidad, su diseño ha querido aportar belleza y serenidad a todo el espacio que lo envuelve. Al desembarcar en la planta primera hemos configurado el espacio para disponer en toda la planta de tres dormitorios completo con baño y vestidor en su interior.

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CARLES FAUS ARQUITECTURA